El martes 17 de diciembre en el Santuario de San Sebastián, se realizó el «Encuentro de Agradecimiento» con el equipo de coordinación de “La Copa de la Fe”, donde participó el padre Obispo Óscar Blanco y el párroco padre Fredy Subiabre. De la misma forma que comenzó este proyecto, se evaluó la actividad poniendo al centro al Señor a través de la oración. Durante el mes de noviembre, participaron 63 jóvenes con sus familias, en talleres de música, gastronomía, pintura, juegos de mesa, campeonato de baby fútbol y “seguirte a ti”. Hay que destacar el impulso y liderazgo de las Siervas del Divino Espíritu, religiosas que han dado un fuerte impulso a la acción evangelizadora en la comunidad.

El equipo «Aleluya» se coronó como el campeón de la primera Copa de la Fe.

Agradecemos a cada persona, empresa e institución que aportó para que esta actividad se realice (Carolina Herrera Bahamonde).

En un hecho importante para la parroquia de Puerto Williams, tras un largo proceso de búsqueda y financiamiento, se han recibido nuevos muebles para el templo parroquial. Gracias a la generosa colaboración de muchas personas, así como a las donaciones de empresas y particulares, el 21 de diciembre se recibió la donación de doce bancas, un ambón, dos reclinatorios, la sede del presidente de la celebración y el altar. Todo este mobiliario ha sido fabricado por la empresa Ignisterra, utilizando noble lenga magallánica. Ha recorrido un largo camino desde Santiago a Punta Arenas, y de allí hasta Puerto Williams. En nombre de la comunidad, el párroco ha expresado su más sincero agradecimiento a todos aquellos que hicieron posible este sueño, tanto por su gestión en el trabajo y el traslado como por su apoyo económico, que ha sido fundamental para lograrlo. También se reconoce el aporte de las gerencias y trabajadores de las empresas Tabsa y Salfa, quienes ayudaron en el traslado hasta la austral ciudad.

A todos ellos, la gratitud y el compromiso en la oración, agradeciendo a Dios por su ayuda y colaboración con la comunidad (www.parroquiavirgendelapatagonia.com)

Sor Adriana González Villarroel falleció el viernes 20 en la casa de salud de las Hijas de María Auxiliadora en Santiago. Profesora de ciencias naturales y química; pianista y artista; y una religiosa entregada a su vocación, su trayectoria y legado siguen vivos en la memoria de quienes la conocieron y aprendieron de ella: “La conocí en 1971, porque ella fue mi profesora jefe y profesora de ciencias naturales. Después, bueno, yo entré a la congregación”, recuerda Sor Fanny Dobronic Rodríguez, representante legal del Liceo María Auxiliadora, una de sus exalumnas y posterior compañera en la congregación.

A sus 91 años, tras 71 en la vida religiosa, Sor Adriana deja una huella imborrable como maestra, científica, artista y guía espiritual.

Desde su llegada a Punta Arenas, Sor Adriana no sólo impartió clases de ciencias naturales y química, sino que convirtió el laboratorio en un espacio de descubrimiento y aprendizaje significativo: “Te llevaba al laboratorio, te hacía experimentar, comprobar. Tenía todo tan organizado que te daba gusto aprender”, relata Sor Fanny.

Su enfoque práctico y didáctico formó a generaciones de estudiantes, muchas de las cuales siguieron carreras en medicina, química y ciencias. El 2007 fue reconocida a nivel nacional, a través del Premio Ignacio Domeyko, otorgado por la Facultad de Química de la Pontificia Universidad Católica de Chile, dedicado a profesores de educación media que se han destacado por su dedicación ejemplar a la enseñanza de la química y/o por obtener logros excepcionales en lo que respecta a innovación y calidad en sus métodos educativos. Exalumnas de diversas ciudades del país, dan testimonio de su pasión por acercar el estudio de la química con excelente metodología y disciplina.

Más allá de las ciencias, Sor Adriana tocaba el piano, era dibujante, pintora y bordadora excepcional, sus habilidades artísticas inspiraron a sus estudiantes y embellecieron la vida comunitaria: “Ella quería mucho el colegio, le agradaba y se dedicaba a la enseñanza de ciencias naturales, sobre todo química. Era de esas profesoras que trabajaban en el laboratorio con las alumnas, era de hacer experimentos en el laboratorio, de trabajar, de que el alumno pudiera comprobar todo y tenía su laboratorio súper ordenado. Era una persona seria, pero muy querida, porque se dedicaba 100% al aprendizaje de las alumnas. De hecho, ella tiene muchas exalumnas que se dedicaron a la medicina, a la química, y que ella siempre fue como referente”, recuerda Sor Fanny.

Una conexión especial con sus alumnas.

La conexión de Sor Adriana con sus estudiantes trascendía el aula. “Siempre se preocupó por nosotras, con paciencia y respeto. Nos daba consejos que marcaban nuestras vidas”, recuerda Johana Sylvie Araya Igor, a través de las redes sociales, ella fue su alumna entre 1990 y 1993. En una publicación emotiva, Johana destacó su gratitud por haber compartido su último encuentro con Sor Adriana en octubre pasado: “Me siento privilegiada de haberla tenido en mi vida. Sus palabras y enseñanzas siguen siendo una guía en mi actuar diario”.

Sor Adriana también se destacó por su vocación de servicio. Durante años, viajó semanalmente desde Punta Arenas a Puerto Natales para impartir clases en el Liceo María Mazzarello, enfrentándose a las inclemencias del clima y los largos trayectos para asegurarse de que sus estudiantes recibieran la mejor educación posible (Fuente LPA).

La comunidad de San Sebastián, preparando la celebración de navidad, celebra en estos días la novena del niño Jesús, celebración que se inició con la preparación del pesebre comunitariamente y, durante estos días con la oración en la que los niños han sido los protagonistas, profundizando en el verdadero sentido de esta celebración (Hermana Maira Calderón – Siervas del Divino Espíritu).

El sábado 14 fueron bendecidos los jóvenes y adultos del MJS Don Bosco, antes de comenzar el campamento de Formación del MJS en Río Grande – Argentina del 15 al 19 de diciembre, profundizando en los 150 años de la llegada de los Salesianos a América (Luis Cárcamo).

En la misa de la ronda pastoral que se hace a la comunidad de Timaukel tres hermanos, dos niños y un adulto recibieron el sacramento de la comunión por primera vez. Un bello momento que, acercándonos al tiempo de navidad, nos acerca a Jesús. Todos ellos se prepararon por cerca de un año para recibir el cuerpo y la sangre de Cristo por primera vez en esta pequeña localidad al sur de la Tierra del Fuego, en la capilla del Buen Pastor, que pertenece a la Parroquia San Francisco de Sales. Felicitaciones a cada uno y como expresa el párroco «que sea su primera y ojalá no la última comunión» (Pbro. Alejandro Fabres – Párroco).