Pasado el mediodía del domingo 2 de diciembre, primero del Adviento, luego de la celebración de la eucaristía, la iglesia Catedral de Punta Arenas se transformó en un comedor fraterno que acogió a personas en situación de calle, quienes compartieron la mesa junto al obispo Bernardo Bastres, y el vicario general de la Diócesis y párroco de la Catedral, Fredy Subiabre, además de miembros de la comunidad parroquial, organizados por la Pastoral Social de dicha comunidad, ello en el marco de la celebración del quinto centenario de la primera misa en Chile.

En la oportunidad, el padre obispomanifestó que la eucaristía tiene dos dimensiones; una que es litúrgica y de santificación personal, pero además tiene una dimensión social porque Dios se hace presente en el pan para ser comido, repartido y distribuido. “Nosotros queremos hacer un signo en el comienzo del adviento, de recordarnos que el mismo Señor que se hace presente en el altar, está presente entre las personas que vamos a disfrutar de esta mesa, no hay dos dignidades distintas, de manera que el tributo que se le rinde en la eucaristía, al que se le reza y se le lleva a los enfermos, es el mismo tributo y cariño que tenemos que dar a las personas que han sido menos bendecidas en la vida”.

El pastor diocesano manifestó que era la primera vez que la iglesia Catedral abría sus puertas para instalar en ella un comedor fraterno. Años anteriores el Magallanes Fraterno se realizaba en la noche. Sin embargo, este año se decidió instalar esta mesa en el templo: “En la fe cristiana, los pobres están en el lugar más importante y por eso estamos acá”, subrayó.

En la oportunidad, se señaló que se hará una campaña solidaria con miras a mejorar las canastas navideñas que se entregarán este mes, para lo cual se está pidiendo colaborar con pollo, pan de pascua y para postre, frutas en tarro y crema. Los interesados en colaborar se pueden contactar con la Pastoral Social de la parroquia Catedral (Fuente LPA / Fotografías José Villarroel).